Como contaba la otra vez (cuando postié la nota sobre la llegada de Van Halen) en Argentina eran casi inexistentes los conciertos de grupos venidos del exterior. Encima el genero no gozaba de la simpatía de los promotores, sobre todo porque estos últimos tenían muy en cuenta la agresividad de un público que nunca terminaba de aprender, como ejemplo tenemos las presentaciones de Riff donde el descontrol reinaba y que culminaría con su separación luego de aquel concierto titulado "Riff sin cadenas". Tengamos en cuenta algo de suma importancia y es que eran tiempos dificiles, conviviendo con la represión o saliendo de ella, una juventud desatada luego de 7 años de dictadura, o más aún si tenemos en cuenta que el gobierno precedido por Maria Estela Martinez de Peron y Lopez Rega no era precisamente muy afecto a los derechos humanos, eso está mas que claro.Encima de males llegaba Quiet Riot al Luna Park y el desorden dijo presente una vez mas. Ordas de fans en medio del descontrol llegaron a derribar una de las torres de iluminación. Pese a todo el recital no tuvo sobresaltos y pudo concluir.Hablando de la audiencia y el movimiento en si yo siempre tomé como punto de comparación a España, desde mi modo de ver el heavy metal argentino y el español surgieron en ámbitos sociales muy similares, con la diferencia de ocho años uno de otro (tomando en cuenta 1975 como la transición española y 1983 para Argentina). Esta actitud nos iba a costar caro, cinco años mas de espera hasta que se dignara a llegar una banda que medianamente estuviera ligada al hard rock: Bon Jovi. Luego empezarían a aterrizar de a poco todos los grandes que alguna vez el público había soñado con ver en el país. De esos años de un peso un dolar a comienzos de los 90's (plena era mafiosa Menemista) les dejo escaneadas cuatro entradas de lo que para mi fueron conciertos memorables. Por un lado la única e irrepetible llegada de los británicos Saxon en Halley de avenida Corrientes (febrero del '92 y un calor sofocante), terrible show con Tren Loco de soporte que venían de romperla Tokio. A partir de allí siempre quise volver a verlos y hasta hoy los estoy esperando, esperemos que algún día se vuelva a repetir. También les dejo las pertenecientes a los conciertos de Accept en el mítico Estadium el 17 de septiembre de 1993. Nunca voy a olvidar como salió la gente del estadio caminando por avenida Rivadavia y coreando "Balls to the wall". La entrada para ver a los brasileros Viper como verán le arrancaron un pedazo, esta vez la reunión fue en Cemento junto a Logos y El Dragón. Por último tienen la entrada Ian Guillan en el Estadio Obras junto a Jaf. Esta vez fue impresionante, presentaba el genial "Toolbox", disco que había conseguido el día que compré la entrada. Mis expectativas eran (aparte de ver a la gloria que ya significaba Gillan) si en realidad llegaba con los gritos que uno podía escuchar en temas como "Dirty dog" (perteneciente al por entonces último disco) o "Black night" (clásico de la era Purple) y realmente fue impresionante cantando de la misma manera que uno lo escuchaba en las grabaciones. Fue el primer recital en donde entre con un reporter y grabé el concierto en una calidad bastante decente. Acá les dejo para que comprueben lo que fue dos temas de esa noche en Obras Sanitarias (Dirty dog y Black night). Nunca vi ninguna grabación de esta presentación así que a descargar que es material totalmente exclusivo.
Espero haya sido de su agrado